Fibromialgia
La palabra fibromialgia (FM) deriva del latín fibre, que significa tejido fibroso (como tendones y ligamentos), y del griego myo (músculo) combinado con algos, que significa “dolor”.
En el pasado, es decir, desde principios del siglo XIX, la fibromialgia ya se conocía pero con otros nombres. En 1904, por ejemplo, Gowers la denominó fibrositis, subrayando así su aspecto relacionado con supuestos fenómenos inflamatorios. William Richard Gowers, al describir una extraña forma de lumbalgia en adultos jóvenes atribuida a una inflamación del tejido fibroso de las masas musculares, acuñó el término “fibrositis”, planteando la hipótesis delorigen flogístico (inflamatorio)de la enfermedad. Después de la guerra, se comprendió que el término “fibrositis”, con el que aún se definía la enfermedad, no era apropiado porque no había pruebas concretas de su naturaleza inflamatoria. Por ello, en 1981 Muhammad B. Yunus y Alphonse T. Masi propusieron el término fibromialgia, ya anticipado por Philip Kahler Hench en 1976, que hoy es universalmente aceptado.
La enfermedad
La fibromialgia también se denomina síndrome fibromiálgico y, en general, es una afección caracterizada por dolor muscular crónico acompañado de rigidez.
Se trata, por tanto, de una enfermedad reumática que afecta a los músculos provocando un aumento de la tensión muscular, es decir, todos los músculos, desde el cuero cabelludo hasta la planta de los pies, están en tensión constante.
Los trastornos resultantes son muchos:
– Dolor localizado generalmente en el cuello, los hombros, la espalda y las piernas;
– rigidez y, por tanto, movilidad limitada y sensación de hinchazón en las articulaciones;
– Fatiga crónica debida a la tensión muscular constante;
– sueño ligero, perturbado y no reparador;
– dolor en el tendón.
Las causas de la fibromialgia
El origen de la fibromialgia radica en una combinación de factores.
Los numerosos estudios realizados sobre la enfermedad han informado de numerosas alteraciones de los neurotransmisores en el sistema nervioso central. En este sentido, la fibromialgia puede considerarse esencialmente una enfermedad de la comunicación intercelular.
Las dos características principales de la fibromialgia son la hiperalgia y la alodinia.
Hiperalgia significa una percepción muy intensa de dolor en respuesta a estímulos dolorosos leves; mientras que alodinia significa la percepción de dolor en respuesta a estímulos no dolorosos.
En los pacientes con fibromialgia, tanto la hiperalgesia como la alodinia son dos cuadros clínicos que se manifiestan de forma persistente y difusa.
En el síndrome de fibromialgia, la aparición del dolor se debe a un déficit de riego sanguíneo en los músculos. Este déficit resulta, a su vez, de una disfunción de los neurotransmisores y, en particular, de la serotonina y la noradrenalina.
Un rasgo característico de la fibromialgia, al igual que de otros trastornos neurodegenerativos, es que el curso de los síntomas varía en función de factores externos que pueden provocar un empeoramiento: factores hormonales (durante el periodo menstrual se produce un empeoramiento y también en caso de disfunción tiroidea), factores climáticos (los dolores se agudizan en las estaciones intermedias) y estrés (tensiones en el trabajo, peleas, discusiones).
Sintomatología de la fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad que, además del ya mencionado dolor y la fatiga, provoca un conjunto de síntomas que afectan a diversas partes del cuerpo: desde elaparato osteoarticular y muscular aloído (acúfenos, zumbidos o vibraciones en el interior del oído), a los trastornos gastrointestinales (problemas digestivos, dolor abdominal, acidez, síndrome del intestino irritable) y alaparato urinario (aumento de la urgencia al orinar, dolor en la vejiga) y genital (dismenorrea y vaginismo).
Además, pueden producirse alteraciones delequilibrio (inestabilidad, tambaleos, mareos), trastornos cognitivos (dificultades de concentración y pérdida de memoria a corto plazo), taquicardia, cambios de la temperatura corporal (propagación del frío o del calor por todo el cuerpo), calambres y movimientos incontrolados de las extremidades durante el sueño.
En este último caso, cabe señalar que el descanso nocturno en los pacientes con fibromialgia está definitivamente alterado: despertares frecuentes y sueño no reparador. Esto se debe a la llamada anomalía alfa-delta, es decir, una condición por la cual, una vez alcanzado el sueño profundo, se produce un brusco retorno al sueño superficial.
Otras penalidades para los enfermos de fibromialgia son las cefaleas caracterizadas como migraña o como cefaleas nucales, temporales o supraorbitarias; los dolores mandibulares o maxilares y las alteraciones de la sensibilidad (hormigueo y entumecimiento).
Una gran proporción de pacientes con fibromialgia declaran hipersensibilidad a numerosos fármacos, alergias estacionales y alergias alimentarias.
Tratamiento: qué enfoques
Hasta hace unos diez años, la fibromialgia rara vez se diagnosticaba, principalmente porque se consideraba una enfermedad psicógena y, por tanto, difícil de tratar.
Hoy en día, sin embargo, puede afirmarse con certeza que la enfermedad puede tratarse eficazmente mediante un tratamiento farmacológico que corrija los déficits de serotonina que se encuentran en su raíz.
Además, también existen enfoques no farmacológicos que pueden modificar lahiperactividad neurovegetativa característica de la enfermedad.
Farmacoterapia y estudios de eficacia relacionados
Los fármacos tricíclicos (amitriptilina y trazodona) y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (fluoxetina, paroxetina, sertralina, citalopram) pueden utilizarse para aliviar el dolor, mejorar la calidad del sueño y el bienestar general de los pacientes con fibromialgia.
Analizando la literatura científica relativa al tratamiento de la fibromialgia con antidepresivos, y en particular 18 estudios aleatorizados con un total de unos 1.427 sujetos implicados, se ha podido calcular que en Norteamérica y Europa alrededor del 6% de la población padece esta afección, es decir, 5 millones de norteamericanos y 10 millones de europeos.
Entre los antidepresivos considerados en los 18 estudios se encontraban los tricíclicos y tetracíclicos (ATC), los inhibidores de la recaptación de serotonina, los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) y los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO).
En general, los resultados indican que los ATC son eficaces para reducir el dolor, mientras que los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina no ofrecen buenos resultados.
También hay que señalar que todos estos fármacos actúan como antidepresivos en pacientes que padecen diversas formas de depresión debidas a la enfermedad.
En la actualidad, sin embargo, todavía no existen estudios a largo plazo que ofrezcan recomendaciones firmes sobre el uso de antidepresivos.
Antes de iniciar cualquier tipo de terapia, es esencial analizar muy detenidamente las posibles patologías del paciente para identificar los posibles efectos secundarios.
De hecho, no existen datos concluyentes sobre el tratamiento a largo plazo de la fibromialgia con antidepresivos, por lo que es necesario realizar un seguimiento periódico del paciente para comprobar hasta qué punto son válidos los efectos y si los beneficios no se ven mermados por los efectos secundarios.
Enfoque no farmacológico
Se han realizado todo tipo de enfoques no farmacológicos de forma experimental para tratar a los enfermos de fibromialgia. Esto significa que es difícil hacer una evaluación objetiva de lo que es eficaz o de lo que es mero resultado de la sugestión.
Por eso es necesario basarse exclusivamente en estudios científicos y aclarar qué tipo de eficacia tienen las terapias físicas, como la TENS, la iontoforesis y la termoterapia. Hasta la fecha, la TENS ha demostrado tener éxito terapéutico en cerca del 70% de los pacientes tratados, frente a todas las demás terapias, que no han tenido más éxito que el placebo.
Existen al menos dos estudios que atestiguan la eficacia del biofeedback electromiográfico (mide la actividad de varios grupos musculares, proporcionando al sujeto información continua y en tiempo real sobre su estado de tensión muscular).
Sin duda, la terapia no farmacológica que ha cambiado radicalmente el enfoque terapéutico y también el pronóstico de la fibromialgia en los últimos años es la terapia de relajación muscular basada en el entrenamiento autógeno de Schultz, la terapia cognitivo-conductual y la relajación basada en técnicas ericksonianas (terapia breve).
La terapia hipnótica ericksoniana no tiene en cuenta el inconsciente del individuo como las terapias psicoanalíticas. En cambio, ve el inconsciente humano como un gran recurso que, al igual que guía al sistema nervioso autónomo para garantizar la supervivencia, puede guiarse para que el organismo funcione mejor.
La terapia ericksoniana considera que el inconsciente intenta actuar para el bien, como para defender lo que considera que está en peligro. Este enfoque es más eficaz que los otros dos porque el efecto terapéutico positivo suele producirse ya después de la quinta sesión, se obtienen parámetros válidos para comprobar la eficacia (número de puntos sensibles, es decir, puntos dolorosos, astenia, dolor difuso, problemas de sueño) y se garantiza un efecto beneficioso al menos hasta el sexto mes después de interrumpir el tratamiento.
Actividad física
Aunque existe bibliografía especializada que indica que la actividad física es fundamental para el tratamiento de la fibromialgia, muchos enfermos afirman que conlleva un marcado empeoramiento de los síntomas (fatiga y dolor). Esto sucede porque los pacientes con fibromialgia suelen tener una mayor tensión muscular que, a su vez, provoca una disminución del flujo sanguíneo, lo que se traduce en una falta de oxígeno y una menor tolerancia al ejercicio. Por ello, es aconsejable practicar algún movimiento ligero para que los músculos no se bloqueen, pero siempre con el fin de que no se fatiguen demasiado.
Nutrición
Como en todas las enfermedades, el tipo de dieta desempeña un papel fundamental en la fibromialgia.
El consejo más acreditado es el del médico Thomas Weiss (www.weiss.de/340.html), que recomienda a los enfermos de fibromialgia
● Reducir al máximo los azúcares blancos y refinados, prefiriendo el azúcar de caña;
● poca carne roja y dieta predominantemente vegetariana. Prefiera la carne blanca, los huevos y los productos lácteos si no tiene colesterol alto o intolerancia a los lácteos;
● mucha fruta y verdura por su efecto antioxidante y el aporte necesario de minerales;
● Cereales integrales bien cocidos, aliñados con aceite de oliva y hierbas aromáticas;
● Limitar el consumo de tomates, patatas, berenjenas y pimientos, que desencadenan fácilmente intolerancias alimentarias con manifestaciones musculares;
● Limitar la sal para evitar el estancamiento y el edema. Por la misma razón, es esencial ingerir abundante agua, infusiones y tisanas.
Desarrollo de un nuevo fármaco contra la fibromialgia
Recientemente, el equipo de investigación de Nevia Biotech ha identificado la posible utilización de una molécula endógena al cuerpo humano capaz de desarrollar acciones terapéuticas que conducen a la práctica desaparición de los síntomas en un plazo aceptable, y sin la evidencia de los graves efectos secundarios de los fármacos antidepresivos utilizados en la actualidad.
Los estudios en curso se centran actualmente en la fase preclínica del desarrollo de fármacos.
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